1978 - 2011 Actualidad

Narcotráfico:
En la década de los 80's se forjan las primeras organizaciones decicadas al tráfico transnacional de cocaína a gran escala y los primeros grandes carteles...





El Cartel de Medellín (de acuerdo a la pronunciación más habitual en Colombia), fue el nombre dado a la organización delictiva dedicada al tráfico de cocaína. Sus miembros más conocidos fueron Pablo Escobar como jefe máximo, Gustavo Gaviria, Gonzalo Rodríguez Gacha,Carlos Lehder, y los Hermanos Ochoa (Fabio, Jorge Luis y Juan David).
El nombre de "cartel" se le dio por el esquema de operación en el cual los distintos empresarios compartían recursos tales como rutas, pero manejaban separadamente sus negocios. Recibe el nombre de la ciudad de Medellín, en la cual tuvieron su principal base de operaciones, siendo los Ochoa y Escobar oriundos de la región.

Archivo:Cartel de Medellin collage.jpg


Neoliberalismo:
El término neoliberalismo es un neologismo que hace referencia a una política económica con énfasis tecnocrático y macroeconómico que pretende reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social, defendiendo el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de los denominados fallos del mercado.



Crisis cafetera:


Parece increíble que Colombia, habiendo sido durante años el segundo país productor de café (ahora este puesto lo ocupa Vietnam), después de Brasil, se vea obligada a comprar su propia producción para satisfacer la demanda interior y exterior. La mala cosecha de este año, la caída de la cotización del grano de café y la apreciación del peso, unidas a un descenso en el consumo, han provocado que Colombia se vea sumida en una crisis de la que el sector cafetero está intentando salir. El Gobierno colombiano ha tenido que duplicar los subsidios a los productores de café para intentar salvar el mercado.

Se prevé que en este año la cosecha de café disminuya en un millón de sacos debido a las condiciones climáticas, que han impedido que la planta se desarrolle con normalidad. Durante 2003 la producción en Colombia fue de 11,6 millones de sacos. De los 10,6 millones que se recolectarán en 2004, se exportarán 9,5 millones de sacos, lo que deja para el consumo interno 1,1 millones, una cantidad insuficiente para satisfacer la demanda nacional si se tiene en cuenta que actualmente es de 1,5 millones de sacos.
Fue el pasado jueves 29 de julio cuando la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia empezó a comprar café nacional a la Bolsa del Café, del Cacao y del Azúcar de Nueva York. En total, Colombia adquirió 150.000 sacos de 60 kilos cada uno. Pasado un período de tiempo, se verá si esa cantidad es suficiente para satisfacer la demanda nacional y para exportar. De lo contrario, Colombia volvería a importar el producto hasta satisfacer sus necesidades.
Dado que la materia a importar es un producto nacional, los productores colombianos propusieron que la Bolsa del Café, del Cacao y del Azúcar de Nueva York les dejase el grano a un precio más barato que a otros países. Finalmente se convino fijar la cotización del grano en seis centavos de dólar (0,49 euros) por debajo de la actual, lo que implica que Colombia estaría comprando café entre un 30% y un 50% más barato que el precio actual en la Bolsa neoyorquina.
Por su parte, el Gobierno colombiano ha duplicado las ayudas a los productores de café a través del programa Apoyo Gubernamental a la Caficultura (AGC). Medio millón de familias se beneficiarán de un subsidio de 20.000 pesos (6,51 euros) por cada carga de 125 kilos de café. Como consecuencia de la caída del precio del café durante los últimos días, desde 320.000 pesos (104,26 euros) a 310.000 (101 euros), el Gobierno ha tenido que duplicar los 10.000 pesos (3,25 euros) por carga que estableció como subsidio para los productores el pasado 27 de julio.
En el Presupuesto nacional para el año 2004 el Gobierno de Alvaro Uribe incluyó una partida por valor de 45 millones de pesos (14,66 millones de euros) para subvencionar el café, una cantidad que se ha ido utilizando según han ido variando los precios.
Para los empresarios y cultivadores cafeteros, la crisis del sector podría ser positiva a largo plazo, al ser entendida como una llamada de atención para que se valore más este producto, para aume ntar la cotización del grano en el mercado y para que el mundo se dé cuenta de que el café colombiano no es un recurso inagotable.